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lunes, 17 de marzo de 2014

COPLAS Y ESCRITOS

Agustín Armas Hernández

En el libro de D. Miguel Molían García, dedicado a su amigo Sebastián Padrón acosta, sacerdote, poeta e historiador de temas isleños, en du apartado “Coplas” dice lo siguiente:  

Padrón Acosta no solo recopiló y estudió las coplas canarias, sino que el mismo escribió logradas coplas.

En el año 1952, la Comisión de las Fiestas y Romería de San Benito Abad, de La Laguna, convocó un concurso de Coplas y estribillos, creando como premio la “Espiga de Oro” para galardonar la mejor copla.



El Jurado – formado por el escritor Domingo Cabrera Cruz como Presidente, y el poeta Emeterio Gutiérrez Albelo y el músico y también escritor Rafael Hardisson Pizarroso como Vocales-, acordó lo siguiente, según consta en el acta: “El Galardón titulado Espiga de Oro, entendemos debe adjudicarse a una de las coplas amparadas bajo el lema << Nací en un arrecife>>,[Sebastián Padrón Acosta], por el emocionado lirismo de la idea que encierra; por la afortunada fusión que en ella hallamos, del ambiente distintivo de la clásica copla hispánica con un tema o matiz netamente tinerfeño; por la sencilla fluidez y suave musicalidad de sus versos, consideramos justificada la atribución de dicha alta recompensa a la aludida cola, antes que a cualquiera otra de las demás que se han presentado con opción a premio. Dice así la copla a que nos queremos referir:

Si subes a La Laguna
Entra en el Cristo a rezar,
Para que Dios te perdone
Lo que me has hecho llorar”.

El periodista y escritor lagunero Eliseo Izquierdo, haciendo historia en 1998 de los “cincuenta años de una Romería varias veces centenaria”, nos dice que por los organizadores del certamen “al orfebre lagunero Rafael Trujillo, quien realizó un trabajo esplendido, delicado, como de filigrana, bellísimo de factura, pero… que no tenía terminado en la fecha prevista para su entrega al ganador del certamen, el escritor y sacerdote tinerfeño Sebastián Padrón Acosta. En el estuche que recogió el clérigo que representaba al autor galardonado (que se hallaba gravemente enfermo) lo que había era…una espiga natural. El orífice remató en pocos días la obra, que repetiría para convocatorias posteriores. La primera “Espiga de Oro” llegó a manos del poeta galardonado, ya en las antesalas de la muerte, quien la ofreció a la Virgen de Candelaria para que se pretendieran en su manto”.

Incluimos treinta coplas de nuestro autor, agrupadas en cuatro apartados. En el primero van las presentadas al indicado Concurso de coplas y estribillos. La primera es la que obtuvo la “Espiga de Oro” y la segunda era acreedora, según el Jurado, a un segundo premio, junto con otros autores.

En los tres apartados siguientes se incluyen coplas que publicó con posteridad en el diario La Tarde los días 6, 21 y 27 de junio de 1952.

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